
21 Jun Deja de procrastinar hoy mismo
Deja de procrastinar hoy mismo
Procrastinar es el enemigo número uno de muchos de nosotros, es un ladrón de nuestro tiempo y debemos vencerlo ya mismo para empezar a ser más productivos.
Procrastinar significa diferir o aplazar, es decir, que nos distraemos y hacemos otras cosas en lugar de las que deberíamos estar haciendo.
Pero, ¿Por qué nos encanta aplazar nuestras tareas y entregas? Existen varias teorías, pero ahora te voy a contar las razones más comunes por las que procrastinamos:
- Porque queremos tener una recompensa instantánea y si no es así, lo dejaremos para después.
- Porque no tendremos consecuencias negativas inmediatas.
- Sobre-estimamos nuestra productividad futura.
- Tenemos miedo de no ser capaces de realizar la tarea.
- Tenemos miedo a no alcanzar las metas.
Es bien sabido que los mexicanos dejamos todo para el último momento, pero hoy te voy a ayudar con algunos tips para dejar este horrible hábito de lado y empezar una nueva vida llena de productividad.
Si empiezas a trabajar en esa tarea tan importante o urgente enfócate en ella y en nada más.
Mientras estés trabajando en esta actividad no deberás iniciar nuevas tareas o actividades hasta que la termines para que no se te antoje dejarla para después.
Utiliza la regla de los 2 minutos.
Esta regla dice que si la actividad puedes realizarla en 2 minutos no deberás planearla, sólo hacerla, será tan rápido que no podrás posponerla. Ejemplo: Tender tu cama, enviar un correo…
Crea una rutina.
Convierte las tareas repetitivas y aburridas en rutinas, de esta manera terminarás haciéndolas sin esfuerzo y sin pensarlo. Dicen los expertos que si haces algo al menos por 20 días consecutivos se convertirá en un hábito.
Aprende a decir no.
Seguramente muchas de las tareas que aplazas son compromisos que adquieres al no saber decir que no.
Aprende a manejar tu energía, no tanto tu tiempo.
Trabaja en tus mejores momentos, ya que si empiezas a trabajar de mal humor o cansado tus probabilidades de procrastinar aumentarán considerablemente.
Para tener una mejor actitud descansa lo suficiente, aliméntate bien y haz ejercicio regularmente.
La lista.
Para muchas personas, incluyéndome, genera una gran satisfacción el palomear las listas de tareas realizadas en el día a día. Si eres una de ellas, está idea te va a encantar, ya que si realizas una lista diaria de los pendientes en los que te tienes que enfocar no podrás dejar ninguna sin hacer, por puro ego y satisfacción.
La recompensa.
Motívate pensando en lo que harás cuando termines de hacer tus pendientes, algo que se te antoje, que te relaje y no suponga ningún esfuerzo, por ejemplo, 20 minutos de siesta, tu dulce favorito o un baño relajante.
Publícalo en redes sociales.
O cuéntaselo a todos a tu alrededor, de esta forma te sentirás comprometido a terminarlo en tiempo y forma.
Establece fechas límite.
De esta manera tendrás que apegarte a los tiempos de entrega sin excusas.
Elige tu lugar de trabajo
Si intentas trabajar en un espacio desordenado y sucio no podrás concentrarte jamás. Tómate un tiempo para organizarlo y limpiarlo antes de comenzar para que nada te distraiga o te estrese.
¡Deja de pensar y hazlo! ¡Simplifica tu vida!
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